
Patricio con Rafael Martínez en el Campo Avanzado
Rumbo al coloso más alto del planeta
Después de haber pasado por un extenso período de preparación que inició hace más de 2 años, el cual consistía en entrenar permanentemente en nuestras principales montañas, así como en diferentes modalidades en Quito, de la misma manera organicé 4 Expediciones Internacionales, entre las que figuran principalmente dos 8 miles en el Himalaya: el Mt. Manaslú 8167m en el 2011 y el siguiente el Mt. Shishapangma 8027m en el 2012; y dos ascensos a la cumbre más alta de nuestro continente el Mt. Aconcagua en marzo del 2010 y febrero de 2012.
Del mismo modo, después de haber atravesado por un intenso período de preparación de la logística de la Expedición como: compra de equipo, de alimentos; por otro lado ultimación de auspicios, promoción en medios nacionales e internacionales y en definitiva todos los detalles previos a esta exigente Expedición. Salimos con mi entrenador Rafael Martínez rumbo al Himalaya en el Nepal con una escala de aprovisionamiento en Estados Unidos.
Kathmandú la capital mundial del montañismo

Estupa de Bhudanat en Kathmandú
Una vez en Nepal, realizamos la compra de los últimos equipos, así como de comida para la expedición, de la misma manera gestionamos los diferentes permisos y coordinación del viaje. Ya finalizados estos detalles estábamos listos para salir rumbo a nuestro objetivo.
Como en las anteriores ocasiones, realizamos el acercamiento a la montaña, pasando al Tibet (actual China) por diversos pueblitos y localidades mientras poco a poco íbamos ganando altura, hasta finalmente alcanzar los 5200m del Campo Base Chino del Everest (hasta donde se puede avanzar en Auto). Luego de unos días de aclimatación iniciamos ya el acercamiento al campo base avanzado ABC por sus siglas en ingles (Advance Base Camp) ó “base” como también se lo denomina ubicado a 6350m, habiendo pasado antes por el campo base intermedio ubicado a 5950m.
Los campamentos en el Everest
A continuación una breve descripción delos distintos campamentos base y de altura en el Everest.

Campo intermedio a 5950m
1 Campo Base Chino 5200m
2 Campo Base Intermedio 5950m. (Más alto que la cumbre del Cotopaxi)
3 Campo Base Avanzado 6350m ABC (Más alto que la cumbre del Chimborazo)
4 Campo 1 7100m
5 Campo 2 7700m
6 Campo 3 8300m(El campo más alto del mundo)
“Cumbre del Everest” 8848m.
La aclimatación y preparación de la vía

Patricio Tisalema ascendiendo a 8300m
Una vez que llegamos al ABC, tuvimos unos día de aclimatación. Aclimatarse y permanecer a esa altura es realmente duro. Apenas llegué me dio un fuerte resfriado del cual me tomó unos días el recuperarme. Luego de esto iniciamos ya con el proceso de aclimatación y preparación de la vía, proceso en el cual hay que subir algunas veces a los diferentes campamentos de altura, mientras paulatinamente nos aclimatamos y también preparamos los campamentos que nos protegerán durante esta Expedicióny los cuales nos servirán en al ataque final a la cumbre.
Para apoyo durante todo este trabajo contratamos un Sherpa (denominación generalizada para los montañeros – porteadores del Nepal), ya que la mayoría de ellos son de apellido Sherpa, en esta vez nos apoyaba Dawa Sherpa, quien había estado dos veces ya en la cumbre del Everest y en algunos 8 miles, con quien tuvimos una muy buena relación y coordinamos muy bien el trabajo conjunto.
Este proceso de preparación toma alrededor de 6 semanas para un montañista normal. Alcanzar la aclimatación para dormir por encima de 7000m es una tarea extremadamente dura, la que se alcanza luego de una extensa preparación, misma que es necesaria al menos una vez antes de atacar la cumbre.
En mi primer ascenso al Everest en Mayo del 2006 yo realicé el proceso de aclimatación en 4 semanas. En esta vez debido a la gran preparación que tuvimos para esta expedición, nos tomó 2 semanas y la realizamos sin ningún inconveniente, lógicamente con las normales negociaciones con el cambiante clima en esta gran montaña. Una vez finalizado el proceso de aclimatación, estábamos listos ya para el ascenso.
Momentos de incertidumbre

Entrenando a máxima velocidad
Las dos últimas semana antes de salir de Ecuador, en las que veía cómo poco a poco se acercaba el gran momento del Everest en 1 día, con el que inicié a soñar hace más de 5 años, y para el que venía entrenando y trabajando intensamente desde hace más de 2 años, sinceramente me puse un poco nervioso. La última semana después de una salida al Chimborazo finalizamos el entrenamiento y yo sabía que al menos habría un intervalo de 2 a 3 semanas hasta que yo vuelva a estar en acción en el Everest para la aclimatación, misma que duraría unas 2 semanas más, en las que realizaría trabajos a ritmos muy lentos que me iban a permitir aclimatarme apropiadamente, así como para no lesionarme y llegar al final del proceso de aclimatación sin haber sufrido ninguna lesión y desgaste importante.
Esta situación me preocupaba mucho porque pasaría como mínimo un mes hasta que yo vuelva a realizar un gran esfuerzo deportivo y eso se daría sólo en el gran ataque final a la Chomolungma, nombre con el que también es conocido el Everest en el Tibet. De manera, que yo pensaba, solo internamente, que tal vez iba a perder el nivel físico con el que finalicé mi preparación. Situación que no decía a Rafael, y que sí se apoderaba de mi mente de tanto en tanto y me causaba preocupación.
Solamente le comenté ésta situación a él cuando ya estábamos camino al campo avanzado, a lo que Rafael muy técnicamente argumento que por favor ¡No me preocupe por nada!. Me decía que yo había alcanzado mi máximo pico de preparaciónen Ecuador y luego cuando ya esté en el proceso de aclimatación, poco a poco iré calentando motores y estaré listo para alcanzar velocidad de despegue cuando llegue el gran día de atacar la cumbre en 1 día. Ese día, decía él, estaré perfecto para llevar mi capacidad física a su máxima potencia, situación que como detallaré a continuación en ese gran día superó cualquier expectativa que yo me hubiera imaginado. Sus palabras lógicamente en ese momento me tranquilizaron grandemente y dieron paz a mi alma.
¡¡Llegó el gran día del ascenso a la cumbre en menos de 24 horas!!
La idea que habíamos maquinado para nuestro ascenso era de la siguiente manera:
Calculando la ventana de buen clima, Rafael y Dawa harían un ascenso normal saliendo del ABC 3 días antes que yo. El primer día subirían al C1 a 7100m, el segundo día al C2 a 7700m y el tercer día, el día en que yo saldría desde el ABC, ellos subirían al C3 a 8300m, donde nos encontraríamos. A partir de ese momento ellos irían conmigo como equipo de apoyo, claro con nuestros diferentes ritmos. Ellos subirían con oxígeno suplementario para que estén en las mejores condiciones.
En cuanto a mí, habíamos planificado que yo salía aproximadamente a las 6h00 de la mañana. Y que estaría llegando al C3 a eso de las 20 horas, para que luego de descansar, comer e hidratarme un poco, saldríamos juntos alrededor de las 10 de la noche, y así, llegar a la cumbre en la madrugada antes de las 6 am. Culminando de esta manera mi reto: Subir el Everest dentro de 24 horas.
Rafael y Dawa salieron del ABC de acuerdo a lo planificado 2 días antes que yo. Teníamos comunicación por radio todo el tiempo. Subieron el primer día al C1, el siguiente día al C2, y el tercer día al C3. Yo por mi lado salí a las 6h30 del ABC. La idea era que yo tenía que subir con un ritmo mantenido y guardando todas las reservas para el último tramo, mismo que es el más duro y siempre considerando reservar energía para el descenso.
De esta manera ascendí en 2h45 al C1 a 7100m. Donde tomé un descanso y me hidraté, después de esto salí rumbo al C2 a 7700m, llegando en un tiempo de 4h40. De la misma manera tomé un descanso me hidraté y estaba listo para salir hacia el C3, siempre coordinando por radio con Rafael, quién también ya había salido con Dawa ese mismo día horas antes para el Campo 3.
A máxima velocidad en la zona de la muerte los 8000m

Patricio en el Everest a 8100m
Durante el ascenso desde el C2 hacia el C3, yo me sentía excelente, llevaba un ritmo tranquilo. Estaba consciente que se venía la parte más difícil. Siempre supe que si las condiciones dela nieve eran buenas y si tenía buen clima llegaría sin inconveniente desde el ABC hasta el C2, es más, ya lo había hecho antes, en mi primer ascenso en Mayo del 2006. Lo que se venía a continuación: subir del C2 al C3, era serio. Unos días antes había grabado música variada con buen ritmo y fuerte para que me acompañe este tramo: del C2 a 7700m hasta el C3 a 8300m. Para el ataque a la cumbre nunca subo con música.
Desde el C2 tenía que subir 600 metros de desnivel hasta la cota de 8300m. Esto es ya como haber alcanzado un 8 mil, ese campamento está por encima de 5ta. Montaña más alta del mundo, en la denominada “zona de la muerte”, llamada así a cualquier sitio por encima de 8000 metros, ya que por la falta de oxígeno, las neuronas y las células del cuerpo empiezan a morirse por el sólo hecho de estar ahí. Es necesario tener una muy buena preparación para llegar a esas alturas.
Y bueno, mi situación era “en extremo especial”, yo no sólo iba a llegar a 8300m sino que, además de eso ya venía subiendo directo desde 6300m, es decir iba a hacer 2000m de desnivel de un solo tirón y luego a partir de ahí, iba a hacer el ataque a la cumbre más alta del mundo.
Bueno, inicié el ascenso hacia el C3 con el mismo ritmo con el que venía. Siempre tenía la duda de cómo funcionaré a esa altura y en esas condiciones. Es un campo no explorado por el ser humano, de manera que no tenía ni la más mínima referencia. Lo que sí sabía y a lo que me aferraba en todo momento, ya que a pesar de que me sentía impecable, por mi mente pasaba a cada momento que me podría pasar algo, pero a lo que yo me aferraba era que, “traía conmigo una preparación y entrenamiento brutales” ¡sin precedentes!, tal vez había realizado el entrenamiento de montaña “más riguroso del mundo”.