SEXTA MONTAÑA MÁS ALTA DEL MUNDO (HIMALAYAS)
Estupa de Bhuda Katmandú- Nepal
Después de un arduo trabajo de preparación de toda la logística para esta gran expedición, bastante agotado y habiendo regresado hace solo dos meses de mi anterior expedición en el ártico. Salí bastante agotado mentalmente, pero muy optimista, emocionado y motivado para enfrentar por primera vez este gran reto, una montaña de 8000m sin oxigeno.
Luego de un largo viaje de acercamiento, con algunas escalas, estuve pisando suelo Nepalí. Estaba muy emocionado, ya que de alguna manera, Nepal y básicamente Katmandú es la Capital del andinismo mundial, ya que desde aquí, se hace el acercamiento a la mayoría de los grandes colosos de los Himalayas y es lugar donde cada gran montañista ha pisado alguna vez. A parte siempre había sido uno de mis sueños, llegar a estas latitudes.
Monje Tibetano
Luego de un pequeño descanso, comencé a ultimar todos los detalles anteriores a la expedición, Compra de Equipo, Alimentación y Preparación de logística. No sin dejarme cautivar por las exóticas sensaciones del pueblo Nepalí, muy parecido al Hindú, pero con su propio estilo, definitivamente tenia una misión que cumplir a mi regreso, conocer un poco de esta cultura y documentar un poco la riqueza cultural de este país, el cual también tiene mucha influencia tibetana y por tanto milenaria. Muy, muy interesante. Bueno después de haberme hecho esta promesa y finiquitado todos los preparativos para mi expedición, partí con dirección a los grandes Colosos de los Himalayas, viaje que constituía uno de mis más grandes sueños desde mis inicios como andinista.
Rumbo a los Gigantes de los Himalayas.
Empezó uno de los viajes más fantásticos de mi vida, saliendo desde Katmandú e iniciando el ascenso a la cordillera de los Himalayas, para luego llegar a los místicos pueblos del Tibet, actual China.
Tingri Tibet/China
Como Katmandú se encuentra a unos 1200m, y el Campo Base Chino, se encuentra a 5000m, el acercamiento hay que hacerlo lentamente, mientras se realiza el proceso de aclimatación y se visita distintos pueblos ancestrales e interesantes, como el Pueblo de Zhangmu en la frontera, que ha sido desde hace muchos años, el mayor lazo de conexión cultural, económica, etc. entre el Nepal y el Tibet, luego también visité Nyalam y por ultimo la idílica localidad de Tingri, último paso en el Tibet a 4300m, y vía directa a la antigua y milenaria capital del Tibet, “ Lhasa”. Para después dirigirme directamente al Campamento Base Chino a 5000m.
Desde El Campo Base Chino al Campo Base Avanzado
Después de un adecuado tiempo de aclimatación, inicie el ascenso hacia el Advance Base Camp (ABC) a 5700m, este es el sitio desde donde se inicia el real ascenso, considerando que este campo base se encuentra prácticamente a la altura del Cotopaxi, había que tomar un tiempo de aclimatación.
Yaks Campo Base Chino
El ascenso por la vía normal del Cho Oyu, por el lado del Tibet, normalmente se lo hace en tres campamentos:
Campamento uno (C1) ubicado a 6400m.
Campamento dos (C2) ubicado a 7000m.
Campamento tres (C3) ubicado a 7500m.
Campo Base Avanzado
Como la ascensión la hacia en solitario, el proceso de porteo de Equipo y Alimentación, se hace mas pesado y demoroso, ya que al no tener con quien compartir los pesos, tengo que hacer mas viajes y con mayor peso.
Hacia el Campamento uno C1 6400m.
Después de una adecuada aclimatación, inicié mis primeros ascensos hacia el campo uno, en los que aparte de aclimatarme también hacía porteos de comida y equipos que luego me servirían para los campos más altos. Después de haber subido algunas veces al C1 y descender al ABC, me sentía listo para iniciar el ataque al C2.
Serac en el Camino al Campo 1
Paisaje Desde el Campo 1 (6400m)
Hacia el Campamento dos C2 7000m.
El ascenso hasta el C2 es muy interesante, ya que empieza a ponerse bastante empinado, hasta llegar a pasos de 80 grados, situación que dificulta la ascensión y especialmente el porteo de cargas, ya que por la inclinación, no se puede llevar mucho peso, aquí se hizo muy útil el uso de una cuerda fija y el ascenso con Jumar.
Campamento 2 (7000m)
Rampa a 6850m
Después de ascender un par de cientos de metros, el paisaje empieza a cambiar radicalmente, ya que debido a la altura que se gana, se empieza a divisar a los grandes colosos de los Himalayas, pero ya desde arriba.
Paisaje desde el Campo 2 (7000m)
De la misma manera que anteriormente, el proceso de porteo y aclimatación es similar, tuve que subir algunas veces y descender al C1 y también al ABC periódicamente y finalmente me encontraba listo para mi primera noche a 7000m, realmente no me preocupaba mucho, ya que había estado cerca de esta cota cinco veces antes en la cumbre del Aconcagua, pero nunca por mas de treinta minutos. En esta ocasión, la estancia era mucho mas larga. Después de algunas horas en la carpa, sentía que finalmente se regulaba mi respiración y finalmente pude descansar y dormir
Hacia el Campamento tres C3 7500m.
Campamento 3 (7500m)
Después de este proceso de aclimatación, de subir y bajar entre el ABC, C1 y C2 subí por primera vez al C3, me sentía muy bien y ascendía tranquilamente, para luego bajar a descansar al C2. Cabe destacar que en este proceso de aclimatación, baje algunas veces a descansar en el ABC a 5700m y también para recobrar energía y poder proseguir con la aclimatación. Finalmente, después de todo este proceso baje al ABC a descansar y retomar energías para el ataque final.
Los antecedentes para el ataque a la Cumbre 8201m.
Luego de un adecuado descanso y después de recuperar energías, me encontraba listo y preparado para el ataque final a la cumbre. Estaba lleno de mucha expectativa, pero me sentía muy seguro de mí, ya que no había tenido ningún problema en el proceso de aclimatación, por el contrario independientemente del trabajo extremo y continuo al que estaba sometido, siempre me sentí muy fuerte y solvente. – Debo agregar a esto que en su mayor parte, el éxito en este proceso de aclimatación, se debe a la experiencia de innumerables experiencias en alta montaña y el entrenamiento adecuado previo a la expedición -.
El Planteo del Gran Reto!!
En función de todo esto, decidí hacer un ataque directo desde el C2 hasta la cumbre, era un gran desafío por donde quiera que se lo vea, Ya que la ascensión era de 1200m de un solo tirón hacia un terreno desconocido para mi: “los 8000m” y a esto se sumaba que iba a subir sin oxígeno. Pero siempre he sido un amante de los retos y me ha gustado conocerme en situaciones al máximo, además me sentía lo suficientemente fuerte para llevarlo a cabo y lo había hecho antes en otra montañas de importancia. Ataques directos, obviando campamentos intermedios.
Los factores a analizar
Los factores en los que tuve que cavilar para decidirme y los que me detenían un poco eran los siguientes:
– El trabajo físico, todavía nadie había subido a la cumbre en esta temporada, por lo tanto no había ruta y estaba nevando todos los días, así que sabia que abrir la ruta. Iba a ser un trabajo dantesco.
– El ir hacia un terreno desconocido y muy temido por la mayoría de los montañistas del mundo, los 8000m sin oxígeno.
– El hecho de subir solo. Para esto, más que la preparación física esta la preparación psicológica, para saber, que debo enfrentar y afrontar solo todos los riesgos que se puedan dar: Avalanchas, Caídas en Grietas, Perdida del Camino, Caídas en las grandes pendientes, el miedo que todo esto genera entre otras cosas.
La decisión de tomar el reto
Ya había pasado muchas veces antes en otras montañas por esta duda y sabía que psicológicamente soy bastante fuerte y que aparte del apoyo y del calor de toda la gente que estaba conmigo a lo lejos, me acompañaba una motivación, una fe y mas que todo una voluntad inquebrantable!!, también estaba totalmente seguro de que si las condiciones y la montaña me permitirían, iba a subir en las mejores condiciones y conquistar la cumbre.
El Asalto a la Cumbre
Luego de todas estas cavilaciones; de hacer todos los análisis y decidirme completamente a asumir este reto, del que me sentía bastante seguro, partí muy motivado, optimista, y con una mochila bastante grande y pesada. Entonces inicié el acercamiento al C1 y luego al C2, donde tenía todo listo. Después de arribar al C2, descansar un poco y comer algo, empecé a poner a punto todo el equipo: vestimenta adecuada, cámaras, bebidas, comida para la ascensión, entre otras; para luego finalmente descansar y estar listo para el ataque final a la cumbre. No pude dormir mucho, y muy temprano en la mañana a eso de la 1 p.m. inicié lo que se convertiría una de las ascensiones mas osadas en las que me he embarcado. Entonces empecé a vestirme y prepararme para el asalto a la cumbre de mi primer ocho mil, luego de hora y media de preparación, estaba listo para salir.
Sabía que iba a subir completamente solo, ya que había oído que ninguna otra expedición iba a salir y también sabía que desde que se abrió la temporada solo habían subido dos grupos y que prácticamente no había ruta, ya que la primera expedición se desvió y tomo una ruta mucho más larga. También sabía que había mucha nieve y que iba a ser muy duro el trabajo allá arriba.
Estaba un poco nervioso, pero con toda la predisposición para dar lo mejor de mi y guerrear contra todo, así que salí. A pesar de las botas Millet Everest que traía puesto se me congelaban los pies, el frío de la madrugada era intenso, veinte grados bajo cero, por lo que tenia que dar tres o cuatro pisadas por cada paso, para calentarme los pies. Vientos muy fuertes, que a veces me parecía que los sonidos que hacían eran avalanchas que se venían sobre mi espalda, me serenaba y seguía la ascensión, me sentía muy solvente y esperaba que llegue pronto la mañana ya que el frío que hacia me estaba carcomiendo, los veinte grados bajo cero, acompañados del viento, seguramente daban una sensación de estar a menos treinta o talvez cuarenta, pero la noche estaba despejada y eso me motivaba mucho, entonces seguía mi ascenso marcando un paso constante. Luego de algunas horas de este trajinar, llegue al C3, y divise unas luces unos 200m mas arriba, era una Expedición Comercial Irlandesa, que había decidido hacer el ataque a la cumbre. Entonces proseguí hasta darles alcance, llevaban Sherpas, Oxigeno y todas esas facilidades. Les alcance a una altura de 7700m y ya a esa altura me resulto muy difícil rebasarles, especialmente porque la ruta se torno extremadamente complicada ya que teníamos nieve hasta las rodillas y una inclinación de unos 55 grados. A partir de este momento, ellos empezaron a usar Oxígeno.
La ascensión, se tornaba cada vez mas complicada a medida que nos acercábamos a la frontera de los 8000m y también por la cantidad de nieve que había, esperaba con ansia el momento de pasar la barrera de los 8000m, cuando finalmente el reloj decía 8000m, estaba emocionado y con este momento llego también el amanecer, descubriendo ante mi a los Himalayas,” hipnotizado, consternado, petrificado por el panorama alucinante que se deslumbraba ante mi, se me iban las lagrimas de la emoción. Me acordaba de mis inicios como andinista, en el que veía estas imágenes solo en revistas de Montañismo y yo soñaba inocentemente con algún día estar ahí! Y me decía: Sí!! Yo estoy aquí!! Era un momento indescriptible. Luego el sentir que mis pies se congelaban me despertaba de ese sueño, para seguir ascendiendo.
Himalayas vistos desde los 8000m.
A partir de ese momento empezamos a turnarnos con el guía Sherpa el trabajo titánico de abrir la ruta. Progresábamos muy poco, sentía como se reflejaba la falta de Oxigeno en mi desenvolvimiento. Avanzaba muy lentamente y esto hacia que el frío helado me congele, especialmente los dedos de las extremidades, sentía como la sangre intentaba cristalizarse en mis dedos mientras me carcomía el dolor. Yo trataba de mover los dedos para no dejarlos de sentir. En estos momentos me acordaba de todo el calor de la gente que estaba conmigo a la distancia y hacia fluir por mis venas ese calor con lo que lograba en algo calmar el frío penetrante. La última parte se tornaba cada vez menos empinada, pero cada vez la nieve hasta los muslos, retaba más y más, mi más aferrada voluntad de seguir adelante, mis piernas trabajaban al máximo, al cien por ciento para llevarme a la culminación de mi sueño. Parecía que no nos movíamos nada y la ansiada cumbre, parecía no asomar jamás, la ascensión se hacia eterna y a veces hasta me desmotivaba el paso tan lento. Pero esa voluntad y esa fuerza que me trajeron hasta aquí, estaban ahí, enraizadas, más fuertes que nunca, y me empujaban adelante. No había espacio para la duda estaba completamente decidido a guerrear tenazmente hasta el final para conseguir mi objetivo, fue interesante conocerme en estas circunstancias. Mi fuerza de voluntad, temperamento, convicción se enraizaban más y se volvían más inquebrantables mientras más difícil se ponía la situación. Después de un par de horas de esta agonía y de emocionarme pensando cada vez que esa línea del horizonte era finalmente la cumbre y al llegar ahí y encontrarme que todavía había una cota más arriba, completamente exhausto, poco a poco empecé a divisar el Everest en el fondo, junto con el Lothse, señal de que estaba desollando la cumbre. La exaltación, la emoción, la excitación, conocieron sus máximos niveles, se me humedecían los ojos, se me estremecía el cuerpo, pasaban miles de pensamientos por mi mente, mis inicios como andinista, cuando la idea de pisar estas cotas eran solo un sueño, mi familia, todos los que estaban conmigo, me acompañaba un sentimiento de deber cumplido enorme y el inmenso orgullo de poner la bandera de nuestro país ahí, ahí en los confines del infinito! Un momento sin precedente en mi vida había conquistado mi primer ocho mil sin oxígeno, un momento de bastante reflexión, meditación y para filosofar. Agradecía a la Montaña y a la vida por haberme permitido estar ahí, dedique esta cumbre a Chise, (mi profesora de japonés quien me abrió las puertas a todo lo que estoy haciendo ahora), a mi familia y a todos los soñadores de mi país, quería luego hacerles llegar este mensaje de “Realización de Sueños” y compartir con todos estas experiencias. Aparte para mi mayor satisfacción, frente a mí estaba el Everest, nunca le había visto de tan cerca y menos desde esas alturas. Le saludé, le dije que muy pronto estaría por ahí y también le pedí que me permitiera estar en su cumbre. En ese momento aunque muy cansado, me sentía más seguro y convencido de que conquistaría el techo del mundo, la cumbre del Monte Everest. Finalmente luego de plasmar en mi cámara los alucinantes parajes que me rodeaban y de video filmar algunas dedicaciones así como la bandera de mi país en la cumbre, inicié el descenso.
CUMBRE CHO OYU 8201M – SIN OXIGENO
El descenso
Bastante cansado, empecé a descender, realmente pude notar el trabajo que habían hecho mis piernas, había subido más de 1200m pasando la barrera de los 8000m sin oxígeno y tenía que descender el mismo tramo hasta el C2, es muy sabido que la mayoría de accidentes ocurren a la bajada, especialmente por el cansancio, entonces eleve al máximo las precauciones y descendí con mucha precaución. Ya en el C2, después de descansar un poco, me hidraté, comí un poco y me prepare para dormir, al otro día, me desperté bastante temprano, prepare todo. Claro tuve que esperar hasta que salga el sol para poder desarmar la carpa, posteriormente continué con el descenso hasta el campo base. Como era el primero en subir de mi expedición y formaba parte del tercer grupo que había subido a la cumbre en esta temporada y que dejamos ya abierta la ruta, me tenían un especial recibimiento con un Pequeño pastel que decía “ Happy Summit Pay Cho Oyu 2005” Ahora sí, como se podría decir ya en casa, pude comer bien otra vez y tratar de recuperar toda la energía y fuerza que había usado para conquistar esta gran Montaña.
Agradeciendo al Cho Oyu por la Cumbre
Happy Summit Pie 2005 Cho Oyu
El Retorno
Luego de un par de días de descanso, inicié el retorno hasta Katmandú. Y ahora sí lógicamente tenía que hacer un poco de turismo, y fotografía. Pasados un par de días, en los que tuve que soportar una tremenda gripe, Inicié el retorno, bastante tortuoso, ya que por unos problemas de conexiones entre Bangkok y Tokio, se alargo hasta cinco días, que tuve que esperar para volver a mi hermoso país y especialmente a mi siempre anhelada ciudad: “Quito”.
Lo Aprendido
Fue muy importante para mi el haber hecho esta ascensión, conocer los 8000m sin oxígeno, cómo preparar una expedición de esta magnitud, cómo ascender a una de estas montañas en solitario, La preparación física y algo de lo mas importante: “la preparación sicológica” para enfrentar un reto de esta magnitud.
Tengo que agregar que el haber vivido un sinnúmero de experiencias en todos los años como Montañista, de haber estado cerca de avalanchas, en situaciones extremas por sobre los 6000m, haber guiado cinco veces al Aconcagua, de haber ascendido a montañas mas frías y todo este tipo de vivencias, que me fueron forjando, que fueron curtiendo mi espíritu, que fueron moldeando mi cuerpo y mi mente, fueron de vital importancia. Sin todo esto, pienso que hubiera sido casi imposible haber realizado esta gran conquista.
Patricio Tisalema